Batista: "Estoy mal porque podíamos dar mucho más"

El contraste, en la noche del viernes en el lobby del hotel donde transcurren los días de los planteles de Argentina y Brasil, fue enorme. La alegría era sólo brasileña; allí estaban esos pibes menores de 20 años con la sonrisa a flor de labio, puro festejo, una zamba de felicidad y la típica buena onda verdeamarilla. Acababan de conquistar el 10° título sudamericano Sub 20 para su país con un fútbol que apareció de a ratos en la primera ronda, pero que fue contundente en la fase final: ganaron todos los partidos y con momentos de alto vuelo.

A unos metros nomás, el silencio y las cabezas bajas eran la postal del plantel argentino. Había poco para hablar y nada para sonreír. Habían estado a segundos de quedar eliminados del Mundial, el objetivo consuelo que quedaba al esfumarse las chances del título. Ese zapatazo salvador de Marcelo Benítez, que puso el 1-1 con Venezuela en el descuento, dejó abierta una última chance. Complicada pero chance al fin, más allá de que esta Selección nunca alcanzó un buen nivel de juego, algo que fue una esperanza permanente pero que se quedó sin tiempo ni argumentos para cumplirse.

"Siempre es bueno depender de uno mismo; ahora no será así. Tendremos que ganarle a Colombia y esperar qué pasa en el otro partido. Tengo fe y confianza. Con Venezuela nos pasó lo mismo que otras veces: no fuimos inteligentes de tres cuartos hacia adelante, aunque en el segundo tiempo tuvimos muchas situaciones y pudimos ganarlo", dijo Sergio Batista.

Argentina está obligada a ganar, algo que apenas consiguió una vez (2 a 1 ante el débil Perú) en sus ocho presentaciones en el torneo y, además, dependerá de lo que suceda en Venezuela-Uruguay. Un triunfo venezolano acabaría con cualquier esperanza argentina. Un éxito de Uruguay --que ya clasificó al Mundial-- o un empate permitirán la clasificación argentina (obviamente venciendo a Colombia). En caso de igualdad definirá la diferencia de gol: Argentina tiene menos 3 y Venezuela, menos 5.

Otra puerta podría abrirse con lo que ocurra en el tercer partido de esta última fecha. Si Brasil extiende su racha triunfal y también le gana a Paraguay, los guaraníes se quedarán con 5 puntos, el mismo puntaje que alcanzaría Argentina si vence a Colombia. Pero la diferencia de gol de los paraguayos es de más 2.

Batista confesó que "se sufre mucho, es cierto, pero tengo que seguir en esto, tengo que estar bien, estar firme. Nos preparamos con muchas expectativas para este torneo y no se dieron las cosas como uno pretendía. Estoy mal porque sé que este equipo podía dar mucho más de lo que dio. Nunca pudimos levantar el nivel y alcanzar el que estábamos acostumbrados en la etapa de preparación".